Cuando escuchamos una mala noticia en la radio o la vemos en la TV la empatía con los demás nos lleva a sentirnos apenados.
Es una reacción natural que nos hace humanos. Pero en ocasiones procuramos evitar el dejarnos llevar por esa tristeza y creamos una coraza: reprimo la emoción que empieza a invadirme o quizás hago como si nada y sigo con lo que estaba haciendo.
En ambos casos nos convertimos en actores, no nos permitimos sentir y creamos una coraza.
Esto último también es una reacción natural e incluso adaptativa. Así que si me sorprendo haciendolo no debo sentir culpa o creerme mala persona por esconder mis sentimientos.
Es conveniente dejar fluir esa tristeza que he reprimido antes de una manera más controlada despues: evocando la situación que me afecta mientras presto atención a mi respiración: notare como al principio sale desbocada para poco a poco respirar más despacio.
Ahí es cuando puedo transformar la tristeza en Empatia. Sentirme una persona unida a las demás. Reconocer que la pena en estos casos es una emoción positiva que estoy tcontrolando y que gracias a ello me reconozco en otros.
Segun la Medicina Tradicional China la Pena afecta principalmente a los Pulmones en su función respiratoria e inmunológica.Seguidamente el Corazón se verá afectado como órgano que es regulador de emociones. Y es en el Corazón donde reside la Alegría.
Tristeza y Alegría están íntimamente relacionadas, a través de una respiración tranquila y consciente puedo transformar la una en la otra.